El sábado 14 de marzo de 2020 se declaró el estado de alarma a nivel nacional, y aunque parezca un periodo de tiempo muy largo, solo han pasado 40 días.
Los acontecimientos han surgido de manera muy rápida y dispar.
A finales de febrero ya solicitamos reunión con la Empresa para tratar el tema en concreto, pero por problemas de agenda no fue posible hasta el lunes 2 de marzo.
Ese mismo día CSIF ya solicitó limpieza más exhaustiva en el interior del bus, especialmente en barras y asideros…. Que los buses carentes de mampara no prestasen servicio y, como la higiene personal es esencial para evitar el contagio, que no faltase jabón ni papel seca manos en todos los aseos.
Conforme íbamos conociendo el avance de la enfermedad/pandemia y las medidas que recomendaban las Autoridades Sanitarias, CSIF no ha dudado en ponerlo en conocimiento de nuestros responsables y exigirlas. La prevención y seguridad de todos es prioritaria.
El fatídico viernes 13 de marzo CSIF le traslada a la empresa la necesidad del distanciamiento social en los vestuarios de taller.
En conjunto con el resto de secciones sindicales se le insta a tomar las medidas preventivas pertinentes, y trasladar exigencias al Ayuntamiento. Poco a poco se va estableciendo un protocolo específico, no expender billetes ordinarios, suprimir los asientos delanteros, denegar el acceso por puerta delantera, limitar el pasaje en los vehículos según sus características, desinfección diaria de los vehículos, etc.
CSIF mantiene comunicación asidua con el Servicio Médico y la Técnico de Prevención. Preocupación constante por la limpieza en Instalaciones y en Aseos de terminales y Cocheras.
Seguimiento en el abastecimiento de EPIS, tanto en Taller como para el resto de plantilla para evitar el contagio. Exigiendo en todo momento la disponibilidad de ellos.
Ante la flexibilidad laboral propuesta por la Empresa el 25 de marzo para paliar la reducción del servicio impuesto por el Ayuntamiento a aplicar el lunes 30 de marzo, CSIF mostró su negativa a la reducción y a la flexibilidad. Por ello la Empresa optó por la aplicación de un ERTE por causa mayor, sin negociación alguna, que presentó finalmente el 3 de abril. CSIF apoyó la denuncia en Inspección de Trabajo.
CSIF transmitió a la Empresa la disconformidad por la confección de los horarios de refuerzo, ya que se solapan, no se regulan bien y, consideramos que se hacen muchos kilómetros para prestar un servicio mediocre.
La toma de decisiones “a salto mata” por parte de Instituciones y Empresa, crea incertidumbre e inseguridad. Vivimos días amargos y algo desbordados por momentos. Desde CSIF os pedimos que trabajéis con las medidas preventivas y que nos trasladéis vuestras inquietudes.
De ésta tenemos que salir todos juntos.
SECCIÓN SINDICAL CSIF-AVANZA ZARAGOZA